Las variables del aumento tarifario en el sector eléctrico fue uno de los temas del Congreso

El ingeniero Rubén Zuanetti, asesor técnico de FEDECOBA, fue uno de los disertantes en el segundo congreso de la entidad, realizado en Mar del Plata conjuntamente con la ExpoTécnica de Energías, Telecomunicaciones y Servicios y explicó en su mensaje las variables entre los incrementos de ingresos y costos que han registrado las cooperativas como distribuidoras del servicio eléctrico y su impacto en el incremento tarifario.

En ese aspecto, sostuvo  que tomando como referencia el período 2001 / 2015, hubo aumentos en el consumo y en la cantidad de usuarios y la cantidad de ingresos se multiplicó por siete.

“En los costos para la prestación de servicio –dijo-  uno de los insumos básicos que se utiliza es el gasoil, que se incrementó en este periodo  un tres mil quinientos por ciento; otro es el salario que, para el sector, está encuadrado en el convenio de Luz y Fuerza, y tuvo un aumento de más de dos mil por ciento, y también los insumos como cables o transformadores, que están atados al valor del dólar o del cobre, que se incrementaron más de dos mil por ciento”.

En la misma línea de análisis, Zuanetti destacó que la ecuación económica se fue deteriorando para el sector, por lo tanto el gobierno decidió en el 2014 / 15 el congelamiento de los cuadros tarifarios y la aplicación de los programas de convergencia, los cuales determinaron que el gobierno se comprometiera con las distribuidoras a poner los recursos para evitar el ajuste de las tarifas.

“En este análisis –sostuvo el  ingeniero- se observa que en el 2015, el 79 por ciento de nuestros ingresos, incluyendo el programa de convergencia y los aumentos de tarifas, se destinan al pago de salarios y con el resto tenemos que comprar la energía al mercado mayorista, quedando apenas un 3 por ciento los demás costos, por lo cual resulta inoperable brindar el servicio”.

Zuanetti, dijo que las cooperativas pudieron subsanar está pérdida gracias al aporte de capital de sus asociados, mientras que las distribuidoras privadas se han endeudado sustancialmente al no poder abonar sus facturas de compras.

La Resolución 22 de la Secretaría de Energía

En otro momento dijo que a partir de la resolución 22 volvemos a tener una ecuación razonable, se cubre el precio de compra y queda un excedente del 25 por ciento para poder hacer mejoras o mantenimiento y tener un buen servicio.

También diferenció el impacto que produjo el ajuste tarifario de energía eléctrica en la provincia de Buenos Aires respecto a Capital Federal y Gran Buenos Aires: “Las cooperativas distribuidoras de energía eléctrica no hacen una audiencia pública para poder aumentar las tarifas sino una asamblea de asociados cada año y una rendición de cuentas. En el caso de que el consejo de administración no haga las cosas bien, pierde el derecho de manejar la cooperativa, por lo tanto en el interior se ven las cosas de otra manera. Para nosotros la aplicación de la resolución 22 no tuvo mayores inconvenientes. El ajuste en general estuvo en el orden de 120 por ciento. Fue más un sinceramiento”.

Por último Zuanetti sostuvo que en la provincia de Buenos Aires hay un 30 por ciento de usuarios que reciben la tarifa social. “Están pagando prácticamente lo mismo sin ajuste, mientras que al resto de los usuarios se le trasladó el aumento. Un usuario que está en los 180 o 200 kilovatios hora con una factura de 250 pesos. Por tal motivo los incrementos que se hicieron en la provincia de Buenos Aires no fueron resistidos como en Capital y el gran Buenos Aires”, concluyó.